Bajo mi punto de vista la artesanía ha ido decayendo progresivamente en el transcurso del tiempo. Estoy es debido a que todo ha sido absorvido por las grandes superficies y la producción en serie, la cual tiene menos calidad que los trabajos artesanales pero cuidan la imagen que es buena y sobre todo el precio que es mucho inferior, con lo cual es bastante más competitivo comercialmente.
Hay trabajos que yo llamo semiartesanales que utilizan máquinas pero no para hacer grandes tiradas de un mismo producto; como pueden ser los talleres de carpintería, de los cuales quedan muy pocos ya que han ido cerrando según se iban jubilando los propietarios. Estos talleres han sido reemplazados por los montadores, los cuales compran los productos elaborados y se dedican a montarlos, por consiguiente no necesitan local ni maquinaria de taller, sólo máquinas portátiles. En cuanto a los productos elaborados en dichos talleres, se adaptan mejor al espacio que van a ocupar, porque se realizan a medida y por lo general son mucho más duraderos que los realizados en serie que sólo miran la presencia y el abaratamiento del precio. De todas maneras aún son más cotizados los trabajos de carpintería que los puramente artesanales, como pueden ser los textiles y los grabados, cuadros o adornos de dibujos quemados en madera o en cuero, mediante un pirógrafo, etc. Estos productos puramente artesanales llevan muchas más horas de trabajo, lo que se nota en el precio.
Los artesanos que quedan llevan una vida bohemia, ya que tienen muy pocos ingresos. También a modo de nota diré que el arte tampoco pasa por buenos momentos, todo esto es debido al escaso poder adquisitivo de la clase media y al ser estos productos no estrictamente necesarios, se presciende de ellos.
La artesanía, manualidades y el arte son una terapia muy buena para las enfermedades mentales. A mí la pintura y las manualidades me han ayudado mucho para no recaer en un brote de la enfermedad y cuando había que salir de uno.
Paco