Son faros del viento, que se mueven con él. Sus grandes
aspas salen de la torre para que hiriendo el viento en ellas al modo en que lo
hace en las velas de un barco, cause, con la violencia del choque, el
movimiento necesario.
Molinos de Viento Harineros…estos “Enemigos Fantásticos” se
implantaron en La Mancha a inicios del s. XVI. No es extraño que El Caballero
de la Triste Figura se sobresaltara con ellos, y que los confundiera con
“Gigantes”, pues son artefactos inauditos, máquinas maravillosas.
En ningún lugar mejor pudieron nacer. No hay sitio donde el
aire sea más libre en su camino dada la escasez de agua en esta dilatada
comarca. En éstos, el piso inferior almacena los sacos de cereal; en el piso
medio –o principal- la harina cae por un canal ancho; en el piso superior,
donde rueda la piedra, se machaca, se muele el grano. Por sus diminutas
ventanas se ve la llanura infinita; los culebreos largos de las arenas.
Los molinos andan y andan, como relojes a los que diera
cuerda el hermano viento.
Después de la mitad del pasado siglo XX, fue reconocido
tanto su poder histórico- artístico como económico- turístico, que empezaron a
restaurarse muchos de estos ancestrales monumentos que habían caído en el
olvido, y se hallaban en ruinas – los aún enhiestos- o habían desaparecido para
siempre como sucediera con afiladas hoces y empedradas trillas.
Ensueños Cervantinos y Galas del Paisaje de la polvorienta
estepa castellana, de La Mancha, en definitiva son el esplendor en simpatía con
el aire libre y además – según la U.N.E.S.C.O. –son ya, Símbolos de Paz.
Destacan los de Los Yébenes, Tembleque, El Romeral,
Consuegra, Madridejos, Camuñas, Quero y Miguel Esteban en la provincia “El
Bolo” (de Toledo); los de Puerto Lápice, Alcázar de San Juan, Herencia, Campo
de Criptana, Manzanares y Valdepeñas en las provincia “El Culipardo”
(Ciudadrealeña), los de Mota del Cuervo, Uclés y Belmonte, en la provincia “El
Crimen” (Conquense) y los de Barrax y Munera, el la provincia de “La Navaja”
(Albacete)…y no son los únicos a lo largo y a lo ancho de nuestra geografía
donde “Sancho se aquijota y Don Quijote se ensancha”.
“En el centro de España, tendida bajo el cielo raso como un
gran libro abierto, se encuentra la llanura de La Mancha. Salvo por algunas
aldeas y unos cuantos pastores con sus rebaños, esta gran extensión de terreno,
que abarca desde los Montes de Toledo u Oretana Cordillera hasta la Serranía de
Cuenca y desde la Alcarria hasta Sª Morena, da la sensación de estar vacía,
pero a quienes conozcan la obra de ingenio más leída del mundo no le ofrecerá
esa sensación. Por el contrario, descubrirán que La Mancha está poblada por los
más de seiscientos personajes que desfilan a través de las páginas del la
primera novela que jamás de ha escrito: El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de
la Mancha.” Ediciones Reader´s Digest.
Realizado por José Antonio Cobo Rodríguez.