UN PUÑADO DE LOCOS
Tan solo un puñado de locos,
eso somos para la pobre población,
se creen que con música y unos focos,
ganarán nuestro noble corazón.
La sociedad no nos traga,
se piensan que somos despojos,
pero déjame que traiga,
el brillar de nuestros ojos.
Para algunos somos monstruos,
pero que digan su dolor,
oculto siempre en su rostro,
la amargura y el temor.
Dicen que soy un demente,
que juego con voces que me divierten,
que hablo dormido y me pervierten,
sombras que me tachan de ser la muerte.
Algunos dices que nuestras lágrimas,
son veneno de inhumano,
pero ni la virgen de Fátima,
podrá abrazar el desamparo.
Mi latir es como el tuyo,
mi respiración es como tú sombra,
la diferencia es que yo destruyo,
las lágrimas que me sobran.
Mi sonrisa es mi tesoro,
mi piel es como tu piel,
y por hablarte a veces lloro,
cuando la luna es de hiel.
-¡Mira al loco, está tocado!
eso es lo que gritan cuando me ven,
y no piensan que soy delicado,
y que me dejo querer una y otra vez.
Por favor, soy igual a vosotros,
-¡cómo osas compararte!,
gritan algunos mocosos,
que pretenden dispararme.
Pero en algo me refugio,
y eso es mi fe por Dios,
y si hoy no tengo juicio,
que me lleve con su amor.
Javi Domínguez.
(Usuario colaborador CRPSL– TOLEDO)
LA NAVIDAD
En la Navidad dicen:
¡Todos los sueños se cumplirán!
-cuando era niña así lo creía.
Pensaba que los Reyes magos
Todo lo traerían,
¡pero ahora sé que la realidad de la Navidad es otra!
Sin la inocencia de un niño,
No existiría.
Por ello toca a los adultos
Crear esta ilusión.
Por tradición
tiene que acontecer una reunión,
salida del corazón.
Ya que la Navidad
No solo son las ilusiones ni los sueños,
Sino que de todo ello nos valemos,
Para hacer el verdadero milagro,
El nacimiento de nuestro señor Jesucristo.
¡Esa es la verdadera Navidad!
Isabel Milanés