lunes, 23 de abril de 2018

La cantante calva

El pasado sábado hubo una función en el teatro Buero Vallejo de Guadalajara. La obra era "La canatante calva" con Adriana Ozores y Fernando Tejero como cabezas de cartel. La obra está en gira después de abandonar Madrid. Me gustó la escenografía muy sobria y el trabajo de dirección muy gestual y un tanto expresionista. Adriana Ozores intentaba levantar la voz por encima de las toses del público. Además de los dos cabeza de cartel, me soprendió agradablemente la interpretación de Joaquín Climent. Se notaba que era una obra muy rodada y el ritmo era trepidante sin dar respiro al público, un artefacto teatral perfectamente engranado con estructura circular. Me gustaría destacar la interpretación de Fernando Tejero, tan conocido como personaje televisivo que para el público es difícil verle en otro papel. Su trabajo actoral me pareció espectacular, el personaje que representaba le iba como un guante por la contención de la que hace gala al representar personajes histriónicos. La adaptación del texto teatral de Ionesco no me gustó porque intentaba llevar a nuestros días con el lenguaje una obra cumbre del S XX y se concede licencias lingüisticas de habla coloquial demasiado evidentes con la intención de conectar con el público.





David
https://www.youtube.com/watch?v=Zjgr5pNOKe4

lunes, 9 de abril de 2018

MERIENDA DEL CLUB DE OCIO




Aprovechando el buen tiempo que hizo el pasado jueves Santo, 29 de marzo, algunos compañeros del Club de Ocio improvisamos una barbacoa en un merendero en Cifuentes, en la provincia de Guadalajara. Y es que no hay nada mejor que reunirse entorno a unas pancetas y algunos chorizos, de esos que repiten hasta el desayuno del día siguiente, para entablar fuertes lazos de amistad entre compañeros aquejados de similares enfermedades mentales.

Hacía mucho tiempo que no nos reíamos tanto como aquel día, y sin la ayuda de ningún catalizador. Y es que la risa y el estar en compañía de gente agradable, es la mejor medicina que los afectados de alguna enfermedad mental podemos tomar sin restricciones.

Así que a ver si mejora ya el tiempo y podemos retomar nuestras salidas por el parque de la Concordia de Guadalajara, donde solemos hacer algo parecido a un "botellón", pero sin ningún gramo de alcohol u otras sustancias, tan sólo refrescos, tes fríos o bebidas isotónicas.

Juan Carlos.


Basado en hechos reales

Mi vida está basada en hechos reales pero no es real, es un cuento, cada instante un microrrelato de doscientos caracteres, narrar un segundo de devenir de conciencia puede dar para una novela. Yo, estoy cansado de pensarme, de reinventarme, estoy cansado de mi mismo, estoy cansado de pensar en mí como un extraño que habla con extraños espejos y espejismos. Lo que es cierto ahora, dentro de cinco minutos, de cinco días, dejará de serlo, estaré sintiendo otro yo, estaré viviendo otra vida, otra película en streaming, otra sensación insoportable de no saber con quién estoy hablando, de no saber quién me está viendo, quién me está juzgando, valorando, pesando mi corazón y mi cerebro. Puedo comerme crudo el corazón de cualquiera en un hermoso poema y no es ni bueno ni malo, es mi naturaleza. en mi naturaleza está la nobleza de Cirano. Esto es un duelo de esgrima dialéctica en la incertidumbre de lo que supongo y lo que sé. Facts, hechos, no hacer nada es un hecho, un enunciado es un hecho que se pierde en el recuerdo. La primera versión es la que cuenta, lo demás es memoria que siempre engaña. Me como mi corazón todos los días sin hacer nada de provecho más que devorarme sin quererme. Quiero a quien me quiere, odio a quie me odia y a veces  quiero a quien no me quiere que es odiarme a mí mismo. En mi vida no pasa la vida, pasan personas que vienen y van pero no permanecen, permanece la soledad y el  síndrome de estocolmo: A veces siento lo insoportable, un sufrimiento extremo y deseo dejar de existir, dormir o morir; unos días duermo y alguno he muerto porque sólo quiero dejar de sentir lo que siento. 








































David

Lo que hay detrás


En el Castillo con dos fantasmas y un perro guardián. Todos están muertos. Sucede todo en un plano de realidad en el que me he evadido. He viajado al futuro a engendrar mis hijos que vengarán mi muerte sin moverme del sitio. Dolor para el dolor. Desconocimiento para la verdad. Sueño para la realidad. Realidad para todos mis sueños como un deseo de agua inacabable. Volviendo a soñar que soñaba me despertó el aleteo de una mariposa en Pekín. Soy el hombre de regreso de todas partes con cadenas psíquicas atado a una cama de la que no me puedo alejar y vuelvo siempre a soñar que sueño que despierto en esta misma cama donde ahora escribo. Nada más racional que sentir, nada más racional que soñar, nada más absurdo que vivir despierto con mis ojos crucificados, con mis cuernos atados por una maroma, con mis alas de cera fundidas por el sol, con mi único ojo cerrado cegado por la luz caminando despierto por los caminos que conducen al ayer, buscando una calle por la que nunca haya transitado, un paisaje surreal de tierra roja, de tierra blanca, de tierra amarilla; masticando piedras sonoras más allá de cualquier parte; en ese territorio inexplorado de la vigilia lunar, usando palabras como cerradura mental buscando una caja en el fondo de mi mar interior donde todo está en calma, en ese lugar donde sólo yo puedo entrar buceando en mí cada vez que despierto a mí como si fuera náufrago de mi interior cosechando desgracia, atrayendo hacia mí cualquier desgracia posible para sortearla en un requiebro de mis caderas como un obstáculo para la plena felicidad. Atraigo rayos sobre mi cabeza desplumada, despeluchada, desproporcionada hacia el interior, endógema y monógama. No cierro ninguna puerta pero la que lleva a tí  está abierta de par en par. Nuestros hijos han nacido nuevos y perfectos; de cal y arena en el charco de tu vientre donde se baña la belleza para ser perenne. Soy el autor de tu bodevil, soy el encanto encantador que te susurra como el viento en tu ventana; sonrió al verme marchar de tu lado penando por volver a verte, por poder retener tu cara, tener la idea de tí cuando pienso en tí. Es difícil recordar y más fácil hacerse una idea. Tengo miedo de decir lo que tanto quiero oir. Te quiero oir; te quiero escanciar en mi boca como zumo de vida, de vida libre, sin principio ni final, siempre, nunca jamás, todos los días de este mundo.


DAVID

CUANDO CALLAMOS

Me gustas tanto que prefiero oírte a verte, verte a tocarte. Vienes cansada de hablar, te cansa tanto hablar que no puedes escribir. Estando contigo, estando sin ti tan triste como un café bien cargado, tan doloroso como el silencio. Estrangulado el sonido en mi garganta, se me queda en el tintero decirte lo que siento cuando no te veo, cada vez que te vuelvo a ver y vuelvo a por más de lo que tu me das. 
Colgado del timbre de tu voz interior, ahogado muy adentro de mi, a ras de la piel de mis labios ese beso que nunca pude darte ayer siempre promesa de mañana que no se cumple, que no llega a ser acto, ese deseo reprimido ad infinitum, momento perpetuo insoportable al alcance cada nueva vez.

Angélica rebelión de vástagos en un infierno infinito de gas metano al ritmo de tambores desorbitados. ¡Florece! ¡Desobedece! Desobedece al imperativo, niégate redonda como la manzana que muerde la muerte. hay que vivir y llegar a mañana siendo tu propio pasado, esa mochila de orden y circunstancias. todo bajo control, todo bajo su control. Voy a la puerta del castillo y de la torre cuelgan tus trenzas. Voy a arrancarte el pelo, a comérmelo cual de caramelo y regaliz. Miente el color de tu pelo y tus ojos, son otro color que no se puede mirar. Está casi todo por hacer y nada más que decir. Tengo celos de tu silencio porque no se quién te acompaña cuando no me hablas a mí.Cuando vuelvo de tí lo hago murmurando "los odio" tanto como te amo a ti. Quiero tener todo tu tiempo a mi lado. Quiero ver tu cara cuando te pienso y estoy sólo porque si no te desconozco y me pierdo tan dentro donde tú no estás más, más que intermitente. Háblame, hazlo, dímelo tú primero lo que estoy deseando decirte, hacerte, suplicame  que me lo digas, que me pidas que te lo pida y podré decirte todo cuanto esperas, todo cuánto callo.

DAVID