Pensábamos que íbamos a estar solos en el parque, pero nos sorprendió gratamente que hubiera tanta gente visitándolo, además el día salió soleado y no hizo frío pese a que ya era 11 de noviembre.
La pertinaz sequía que sufre todo el país, no influyó mucho en el flujo del agua de las diferentes cascadas de dicho río Piedra, que pudimos observar desde diferentes puntos de vista del recorrido del parque, incluso desde dentro de alguna cascada.
Cuando llegó la hora de comer, hicimos uso del merendero que había fuera del parque y después tomamos café en el bar.
Y luego visitamos el monasterio, donde vimos como elaboraban el vino los monjes en el siglo XIII y a parte de que el monasterio estaba dañado en diferentes puntos del mismo, el resto estaba bien conservado.
Así que los 12,40 € que nos gastamos con la tarjeta de discapacidad, fueron bien invertidos.
Compañeros, nos teníais que haber avisado y hubiéramos acudido a conoceros! Habrá más oportunidades, seguro
ResponderEliminarQue bien pensado eso, no se nos había ocurrido pero en alguna próxima ocasión lo tendremos en cuenta, pues tal vez visitemos Daroca y como bien sabéis está cerca de Calatayud y podríamos pasar también por allí y conoceros.
EliminarUn saludo compañeros.