Mª Jesús Abenza, nos envía una nueva colaboración en este espacio reservado a cuestiones de salud, y que nos gusta denominar "El rincón de la salud".
Este artículo está dedicado al aparato cardiocirculatorio, y podemos aprender qué es y cómo funciona.
A todos nosotros nos ha resultado muy interesante... Gracias Mª Jesús:
Qué es y cómo funciona
el aparato cardiocirculatorio
Para continuar en la línea de cómo
debemos cuidar nuestro corazón, intentaré explicar primero de una forma básica,
la anatomía y funcionamiento del aparato cardiovascular para que de esta manera
tomemos conciencia de que no sólo cómo, sino por qué debemos aprender a
cuidarlo.
El cuerpo humano está formado por
millones de células con vida propia que para subsistir necesitan el aporte de
oxígeno y materiales energéticos, así como la retirada o eliminación de
materiales de desecho. Para cumplir estas misiones está el aparato
cardiocirculatorio.
Así pues, el aparato cardiocirculatorio
es el sistema de distribución y retirada
de todos estos productos, y básicamente
está constituido, como ya hemos explicado en otras ocasiones por un conjunto de
tubos elásticos que son las arterias y las venas, y un elemento fundamental que
es el corazón.
El corazón en cada latido expulsa un
determinado volumen de sangre hacia una gran arteria llamada Aorta. Esta
arteria por ramificaciones sucesivas, hace llegar la sangre a todo el organismo
cediendo así el oxígeno y los materiales nutritivos que transporta.
Mediante el sistema venoso (venas
cavas), la sangre retorna de nuevo al corazón a una cámara llama auricula
derecha. Desde aquí y a través de una cámara unidireccional, que evita su
retorno (válvula tricúspide), la sangre pasa a una cámara, el ventrículo
derecho, que la impulsa a los pulmones conducida por la arteria pulmonar.
En los pulmones tiene lugar la
incorporación de oxígeno a la sangre y ésta retorna al corazón por las venas
pulmonares. La sangre así oxigenada es recibida en la aurícula izquierda y a través de otra válvula (válvula
mitral), pasa al ventrículo izquierdo que la impulsa de nuevo a la Aorta.
Este sistema circulatorio tiene una gran
capacidad de adaptación a las cambiantes necesidades del organismo. En situaciones
de reposo el corazón se contrae a razón de 60 a 100 latidos por minuto,
pudiendo hasta duplicar esta frecuencia en caso de ejercicio máximo. El volumen
de sangre que impulsa el corazón en condiciones de reposo es de unos 5 litros
por minuto, pudiendo incrementarse hasta 4 veces más. De este modo, en 24 horas
es capaz de impulsar unos 6 ó 7 mil litros.
El corazón es fundamentalmente un órgano
muscular (miocardio) que para realizar esta incesante actividad requiere una
gran cantidad de energía.
Esta energía es asegurada por la sangre
que llega conducida por una red arterial propia que son las arterias
coronarias, que son unas ramas que salen de la arteria aorta. Recorren la
superficie exterior del corazón en todo su contorno formando una especie de
corona, de aquí su nombre, y dando a su vez sucesivas ramificaciones para todo
el músculo cardiaco.
De esta manera el corazón se asegura su
propio mantenimiento para poder mantener a todo el organismo.
Por nuestra parte lo mejor que
podemos hacer es cuidarlo y mimarlo para que sus arterias coronarias no enfermen,
a este órgano tan importante hay que amarlo de todo corazón.
María Jesús Abenza Ruíz. Enfermera C.S Alamín
Gracias Mª jesús por todas las colaboraciones en nuestra revista, ya sabes que nos encanta aprender contigo.
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