El aparato cardiocirculatorio está constituido por el corazón y un conjunto de tubos elásticos que son las arterias y las venas, y el corazón es la bomba que con una acción impulsora proporciona la energía necesaria para que la sangre circule adecuadamente a través de ese conjunto de tubos.
Las arterias de todo nuestro organismo, a lo largo de la vida sufren un proceso de envejecimiento, endurecimiento, que llamaremos asterioesclerosis, consiste en el deposito de ciertas sustancias, principalmente colesterol y calcio, en la parte interior de la pared de las arterias. De esta manera los vasos sanguíneos tienden a estrechar su calibre dificultando el flujo de la sangre a los órganos y tejidos del cuerpo, así puede haber falta de riego sanguíneo al propio corazón o al cerebro ocasionando enfermedades como la angina de pecho, el infarto de miocardio o los accidentes cerebrovasculares (ictus); son las llamadas enfermedades cardiovasculares que afectan al corazón y vasos sanguineos (arterias y venas)
El corazón enferma porque enferman sus arterias coronarias. Pero podemos ayudar a nuestro corazón y vasos sanguíneos a mantener sanos adoptando unos habitos de vida saludables, reduciendo así el riesgo de desarrollar estas patologias.
Un hecho fundamental a tener en cuanta es que estas enfermedades comparten los mismos factores de riesgo, (tabaquismo, hipertensión arterial, colesterol elevado, junto con diabetes, obesidad, sedentarismo, estrés y el abuso de alcohol) y que estos, en su mayoría, pueden ser modificables, siendo por tanto, dichas enfermedades susceptibles de prevención.
"Nada de tabaco, menos cama, menos plato y mucha suela de zapato"
Vivamos de manera saludable y nuestro corazón se lo agradecerá eternamente.
Maria Jesús Abenza Ruiz
Enfermera C.S Alamín
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