Tuvimos una gran suerte de contar con Lola, y en esta ocasión se le hizo un homenaje por su jubilación, en el que como siempre estuvimos prácticamente tod@ la gente del centro en una despedida sorpresa que fue muy original, Se le mandó a dar un paseo y tomar un café para poder organizar la fiesta y cuando llegó había un pasillo formado que empezó a aplaudir a rabiar cuando apareció, mientras se proyectaban fotos de sus peripecias por el centro. Si os parece emocionante para Lola no lo fue tanto pues no conseguimos que derramara una lagrimita, ella siempre bien preparada ante sorpresas de este calibre.También compramos una tarjeta gigante que todos firmamos y dedicamos con gusto.
Sólo nos queda querida Lola desearte lo mejor que descanses mucho y la vida te sea fácil no olvides pasarte a visitarnos de vez en cuando. ¡Un beso!.
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