lunes, 26 de febrero de 2018

Crítica de cine: La forma del agua

La forma del agua dirigida por Guillermo Del Toro y protagonizada por Sally Hawkins, Doug Jones, Michael Shannon y Octavia Spencer.
Eliza (Sally Hawkins) es una mujer de la limpieza que trabaja en una instalación secreta del gobierno que guarda a un ser mitad humano y mitad anfibio, sometido a varios experimentos. La vida de Eliza cambia por completo cuando se cuela en la piscina donde guardan a la criatura y le ofrece un huevo cocido. Los comienzos de esta relación no son sencillos por el miedo del ser acuático a la aproximación del ser humano. Pero poco a poco según van pasando los días el acercamiento se va produciendo, no sin reticencias de la criatura siempre temerosa y desconfiada.
La película se va sucediendo a la vez que un jefe de seguridad del centro mantiene un duelo particular con la criatura torturándola y maltratándola simplemente por ser un ser diferente, este personaje se convertirá en enemigo acérrimo de Eliza y sus amigos, un compañero de piso con propósito de romance y su incombustible compañera de trabajo.
Lo interesante de la película es el homenaje que realiza el director a distintos largometrajes legendarios como puede ser Amaelie ,El Jovencito Frankenstein, o de serie b como La Mujer Y El Monstruo.
El relato de amor se desenvuelve con total naturalidad y una visión adulta del enamoramiento. Así mismo la puesta en escena es notable elevándote en ocasiones de la butaca. Muy recomendable.

2 comentarios:

  1. Pues creo que con esta buena crítica me habéis convencido para ir a verla.

    ResponderEliminar
  2. Parece una película interesante. la sugeriremos para el horario de semana santa.

    Un saludo.

    ResponderEliminar