Buenos días, compartimos un artículo que nuestra compañera Mª Jesús nos hace llegar para nuestra sección "El Rincón de la Salud",
¡Gracias Mª Jesús por tu colaboración!...
Algunos observadores se habrán dado cuenta de que me he referido a la hipertensión arterial como una enfermedad cardiovascular y también como una causa de desarrollar una enfermedad cardiovascular, es decir, como un factor de riesgo, y así es efectivamente, se trata de una enfermedad crónica que hay que tener controlada para que no sea la causa de otras alteraciones cardiovasculares, como una insuficiencia renal, una insuficiencia cardiaca o un derrama cerebral; por otro lado la hipertensión arterial puede ser producida por enfermedades del riñón, las glándulas suprarrenales, el tiroides, por la ingesta de medicamentos como los anticonceptivos, compuestos con regaliz, algunas gotas nasales o pomadas con cortisona; en estos casos hablamos de hipertensión arterial secundaria. También durante el embarazo puede aumentar la presión arterial.
Alrededor del 90 al 95% de todos los casos de presión
arterial alta constituyen lo que se denomina hipertensión primaria o esencial. Esto significa que se desconoce
la verdadera causa de la presión arterial alta. Pero lo que sí se sabe son las
características y circunstancias que hace
que una persona sea más propensa a desarrollar esta enfermedad.
Pero comencemos por el principio y vamos a definir qué
significa hipertensión arterial:
La hipertensión
arterial es una enfermedad producida por el aumento de de la presión en la
sangre.
El corazón bombea sangre a través de una red de arterias,
venas y capilares. La sangre en movimiento empuja contra las paredes de las
arterias y esta fuerza se mide como presión arterial. Cuando esta presión
supera unas cifras se habla de hipertensión.
El corazón con cada latido impulsa una cantidad de sangre.
El latido corresponde a una contracción del corazón; cuando el corazón se
contrae (sístole) la presión es máxima y cuando el corazón se relaja (diástole)
la presión es mínima. Se dan pues dos cifras de presión arterial: la máxima
(sistólica) y La mínima (diastólica).
Se habla de presión normal cuando está por debajo de 140
para la máxima y de 90 para la mínima. Se considera hipertensión arterial
cuando las cifras de presión se elevan de forma continuada por encima de estos
valores.
Es importante saber que la presión arterial no es una
constante sino que sufre muchas variaciones durante el día; aumenta con el
frio, el dolor, el ejercicio, el miedo, las emociones, la actividad sexual y
disminuye durante el sueño. Es por ello que una sola determinación elevada no
es suficiente para que podamos hablar de hipertensión.
La hipertensión arterial es un trastorno muy frecuente y
extendido.
Alrededor del 20% de las personas de todas las clases
sociales y de cualquier país padecen hipertensión.
Aunque en edades jóvenes la hipertensión es más frecuente
entre los hombres, después de los cuarenta suele verse con mayor frecuencia
entre las mujeres. Así mismo con la edad las arterias envejecen, se vuelven
rígidas y ofrecen mayor resistencia. Este y otros factores explican porque la
presión arterial se eleva con los años.
Se han realizado estudios en hombres y mujeres con presión
normal yen hipertensos y se ha visto que los que tienen la presión alta y no se
tratan viven menos años que los individuos con presión normal.
¿Y cuál es la causa de esto?:
Las arterias se endurecen a medida que van soportando una
presión alta de forma continuada, se hacen más gruesas y tortuosas, pudiendo
verse dificultado el paso de sangre a su través. Es lo que ya conocemos con el
nombre de arteriosclerosis y que esta acelerada en las personas hipertensas.
Como consecuencia de estas alteraciones, en el cerebro
pueden producirse hemorragias o trombosis. En el corazón pueden obstruirse los
vasos coronarios (que ya conocemos muy bien) y dar lugar a un infarto de
miocardio o a una angina de pecho. El corazón aumenta de tamaño y puede
aparecer insuficiencia cardiaca (como veis no nos olvidamos del corazón).
También puede producirse una insuficiencia renal y mala
circulación en las piernas que se vuelven frías y duelen al andar.
En el fondo de ojo, (que se mira con el oftalmoscopio), se
ven los vasos sanguíneos directamente y en las personas hipertensas pueden
verse las arterias engrosadas y a veces hemorragias
Todo esto es lo que hace que la esperanza de vida disminuya
para los hipertensos.
¿Interesa por tanto ponerle remedio?
Mª Jesús Abenza Ruiz. Enfermera
C. S. Alamín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario