En mi más completa oscuridad.
En la más absoluta de las tinieblas.
Enlutado el corazón y el alma.
Sólamente me acompañaban.
Los fantasmas de mi mente.
Y los recuerdos de mis fracasos.
No soportaba la idea del nuevo alba.
La noche era mi aliada.
Tus ojos dulces.
Cual mar y cielo.
Me han devuelto las ganas y las ansias de luz.
Tu indulgencia.
Tu total comprensión.
Me han devuelto la autoestima.
Y las ganas de vivir y amar.
Eres como mi ángel de la guarda.
El Dios que nunca tuve.
La tinta de este pequeño homenaje.
A ti.
Eres el escultor de mis huesos.
El modelador de mi sonrisa nueva.
Quiero empaparme de tu alma.
Y convertirla en una estrella.
La más reluciente del universo.
¡Oh! un amor tan grande es imposible en esta tierra.
¡Oh! adiós mi amor soñado.
Adiós mi amor idolatrado.
Adiós mi amor idealizado.
MERCEDES GUILLAMAS
GRACIAS MERCEDES, por tu publicación. a nosotros nos ha encantado tu poesía, y estamos seguro que no somos los únicos.
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